El Instituto Nacional de Estadística (INE) comienza este lunes el rastreo de la ubicación de los móviles. Lo hace porque ha pagado medio millón de euros a las tres principales compañías de telefonía móvil de España (Telefónica, Orange y Vodafone) para conseguir los datos de ubicación de los teléfonos móviles de millones de usuarios para analizar la movilidad de los ciudadanos.
Mientras esto sucede, en Estados Unidos se ha abierto una investigación a Google por haber recopilado y analizado datos sanitarios personales de decenas de millones de pacientes sin notificarlo, ni a estas personas ni a sus médicos. En China, el control de los hábitos sociales se ha traducido en un carné por puntos de buen ciudadano que tiene consecuencias a la hora de aspirar a determinados trabajos, querer alquilar una vivienda, utilizar el transporte público, acceder a la sanidad pública o contratar un seguro.
La utilización masiva de los datos nos deja cada vez más desprotegidos. Somos víctimas potenciales de una asimetría de la información en que las grandes corporaciones tecnológicas saben cada vez más de nosotros y nosotros muy poco de ellas.
A raíz de la operación del INE se ha generado una nueva polémica acerca de la importancia de la privacidad.
¿Por qué es importante la privacidad?
- Tener privacidad significa tener derecho a la intimidad, tener una zona libre de observadores donde poder realizar actividades sin temor al error o al fracaso. Por ello, la privacidad favorece nuestra salud mental, la creatividad, el pensamiento independiente y el desarrollo personal.
- En el ámbito político, la privacidad protege a las sociedades democráticas y pluralistas. La libertad política requiere que las personas tengan el derecho de mantener en secreto su voto, sus asociaciones, y sus ideas políticas, si así lo desean. Siempre habrá gobiernos, empresas, o individuos que tengan interés en silenciar a ciertos ciudadanos, y una forma de proteger a estos últimos es permitiendo que escondan información.
- La perspectiva de un mundo sin privacidad, probablemente nos empujaría a convertirnos en personas planas a fuerza de silenciar todos los comportamientos y opiniones que pudieran ponernos en peligro, o peor, nos haría correr riesgos incalculables.
Aunque la privacidad también tiene sus problemas, lo importante es calcular si el beneficio de no tener privacidad supera los riesgos y las desventajas. Los gobiernos más poderosos del mundo argumentan que la vigilancia masiva es necesaria para la seguridad pública, pero hay razones para dudar de su eficacia. No hay que ser muy perspicaz para llegar a la conclusión que, demasiado a menudo, las violaciones de privacidad “permitidas” con la justificación de la seguridad, tienen motivaciones económicas y políticas. Nuestros datos están a la venta y a nosotros parece importarnos poco o nada.
No sé si estamos a tiempo de tomar medidas que garanticen nuestras zonas de privacidad, pero sí podemos empezar a tomar conciencia de ello. Desgraciadamente, ya que la gestión de la privacidad personal nunca ha sido materia de nuestra educación obligatoria (debería serlo), deberemos espabilarnos.
Desde Foxize queremos aportar nuestro grano de arena. Y como lo que no se mide no se mejora, te proponemos el nuevo Test de Privacidad con el que podrás saber cómo estás.
