Las encuestas online son una herramienta muy útil para conocer datos de los clientes. Aunque normalmente antes de diseñar una encuesta online ya sabemos las preguntas fundamentales que debemos hacer, la forma en la que se plantea la pregunta puede ser fundamental. Incluso puede suponer que el encuestado decida no contestar la encuesta o que lo haga de manera imprecisa.
En los últimos años, empresas como Typeform ayudan a diseñar y crear encuestas online eficaces que permiten obtener datos útiles para estudios sobre valoración de productos u otras situaciones. Una herramienta que podemos mandar a través del correo electrónico y que nuestros clientes pueden contestar en unos pocos minutos.
Si una pregunta para una encuesta online está bien planteada permitirá a los encuestados responder con sinceridad sin sentir presiones para decidirse una u otra respuesta. Además, las preguntas no deben ser confusas, ni excesivamente largas ni muy abiertas. Nos tienen que permitir obtener datos útiles para nuestro estudio y no una serie de respuestas confusas que solo van a suponer una pérdida de tiempo, esfuerzo y dinero. Os vamos a hablar de cinco tipos de preguntas que no debéis nunca hacer y cómo se deberían plantear para que fuesen útiles.
1. No se deben escribir preguntas sesgadas
Las preguntas nunca deben redactarse de forma que incline al encuestado a decantarse por una respuesta. Tampoco deben dar valoraciones sobre productos o procesos. Por ejemplo., ¿Por qué crees que ese producto no es eficaz? Ya estás indicando una cualidad negativa del producto. Lo mejor es plantear la pregunta de forma que nos permita saber cómo es el producto: ¿Cómo crees que es el producto eficaz o no?
2. Cuestiones innecesarias
Tampoco se deben añadir otros elementos innecesarios que no tengan nada que ver. Por ejemplo, en una encuesta sobre un producto infantil plantear la pregunta como la siguiente: Los padres responsables siempre buscan los mejores alimentos para sus hijos, ¿crees que este producto tiene propiedades nutricionales adecuadas? Lo mejor sería preguntar: ¿Crees que se debe exigir que todos los productos infantiles tengan las propiedades nutricionales adecuadas?
3. No dar por seguras algunas premisas
Es importante centrar la encuesta online y preguntar lo primero si se consume o utiliza el producto concreto. Puede que no se consuma ni utilice ese producto y por lo tanto no tendría ningún sentido la encuesta online. Lo primero que hay que preguntar por ejemplo sería: ¿Has utilizado alguna vez tal producto? ¿Ya que eres consumidor de ese producto, ¿cuál es tu opinión?
4. Cuidado con las preguntas con doble sentido
Hay que tener mucho cuidado con no incluir preguntas de doble sencido porque confunden la respuesta del encuestado que puede parecer no muy clara y además puede dificultar el análisis de las respuestas. Por ejemplo, no debemos preguntar: ¿Estás satisfecho o insatisfecho con nuestro servicio de tintorería y planchado a domicilio? La respuesta puede mezclar ambas valoraciones. Tiene más sentido hacer dos preguntas: ¿Estás satisfecho con nuestro servicio de tintorería? ¿Y con el de planchado a domicilio?
5. Ser siempre claros
Hay que utilizar en una encuesta siempre un lenguaje claro, conciso y sencillo. Se deben evitar los términos técnicos, las siglas y acrónimos y los conceptos complicados. Por ejemplo, una pregunta que deberías evitar sería: ¿Eres propietario de una Smart TV? Lo mejor sería preguntar ¿Eres propietario de una Smart TV o un televisor inteligente?
Cinco errores que se deben siempre evitar cuando vamos a redactar las preguntas de una encuesta online. Tener estos consejos en cuenta puede ayudar a que las respuestas sean más precisas y eficaces a la hora de obtener conclusiones útiles para la empresa.