Todos los que nos hemos enfrentado al “reto de la transformación digital” hemos llegado a la conclusión de que, más allá del online o la tecnología, esto va de transformar la mentalidad de los equipos.
Efectivamente, se trata de transformar los patrones mentales por los que adquirimos la información, la procesamos y generamos un “delivery”.
Es decir, no se trata de una acumulación de conocimientos y técnicas que se aprenden, asimilan y aplican repetitivamente sino de una reprogramación de los esquemas que se aplicarán de forma creativa en cada ocasión. A partir de ahí, surgen una serie de conceptos como customer-centric, economía colaborativa, co-creación o data driven marketing que no son aplicables desde un manual o un check list, sino desde personas formadas en esta nueva realidad.
Cuando planificamos el proceso de formación en Pernod Ricard, nos dimos cuenta de que este nuevo enfoque no es fácil de aplicar desde los patrones tradicionales de formación, por ello establecimos las siguientes premisas:
1. La formación no puede ser homogénea en cuanto al ritmo. Esto va muy deprisa y, si tratas de que un equipo de 40 personas vaya a la misma velocidad, esta velocidad será la del más lento de los elementos. Se trata de detectar a “champions” de lo digital, que tiren del resto.
2. Tampoco puede ser homogénea en cuanto al temario. Los equipos son diversos y no todos tienen los mismos talentos. Habrá gente que le saque más rendimiento a la analítica y otros que se lo saquen a la comunicación. Hay que obtener lo mejor de cada profesional, no profesionales que hacen de todo y a la vez. De la misma forma hay managers y makers y los dos son necesarios. Tan solo hay que detectarlos.
3. La involucración es clave. Cada profesional es suficientemente consciente de la necesidad de evolucionar y, por lo tanto, es su responsabilidad el aprovechar los recursos formativos que le ofrece la empresa. Y, si no es así, es él quien decidirá el momento en el que formar parte del movimiento.
Bajo estos principios, encontramos en Foxize un gran socio para emprender esta ruta.
En primer lugar por la posibilidad de referenciarnos. La realización de los tests –y posterior seguimiento- de conocimientos y habilidades digitales nos permite conocer el nivel medio de la compañía pero, sobre todo, detectar a esos “champions” que nos ayudan a tirar del carro.
Por otro lado nos ofrece una formación modular lo que facilita la adaptabilidad y, como consecuencia, la mayor motivación. A través de Foxize, ofrecemos la oportunidad para todo el área de acceder de forma gratuita a los cursos online. El concepto de nano-degrees ayuda a que cada profesional dibuje su propio itinerario adaptado a sus habilidades, conocimientos y aspiraciones.
Del mismo modo, cada mes se ofrece la posibilidad de apuntarse a cuatro cursos presenciales. Estos cursos siempre responden a cuatro pilares determinados por la Dirección: estrategia, comunicación, analítica e e-commerce.
Finalmente, Foxize ofrece un aspecto crítico en la integración en lo digital; la conectividad. El ecosistema que ofrece permite una conversación directa con los profesionales que están liderando áreas como la innovación, el e-commerce, la estrategia o los nuevos modelos de negocio. Participar de este ecosistema te convierte asimismo en un agente más de esta transformación digital, abriendo el camino al mismo tiempo que te actualizas.
En realidad, el propio proceso de formación ha cambiado por lo que requiere una estrategia de formación distinta y Foxize es nativo digital.
PD. No, no me olvido de los aspectos más “analógicos” como son la confianza en el compromiso con los objetivos, la empatía para detectar las intenciones, la complicidad para llevarlos a cabo alineados culturalmente y la ética con los planteamientos que permite permanecer fieles a los fundamentos. Si, en lo “analógico” también nos hemos entendido…
Sobre Eduardo Lazcano
Eduardo Lazcano es Comms & Digital Leader en Pernod Ricard España. Diseñó e implementó la hoja de ruta a seguir de la transformación digital en esta empresa, dirigiendo entre otros, el lanzamiento del Plan B de Carlos Jean, Rose d’Or 2011, Sol de Oro en San Sebastián en 2011 y EFI 2011; el desarrollo del plan estratégico de Ballantine’s (del puesto 80 al 15 -IMOP- en asociación a música) o el lanzamiento y desarrollo de Londonize by Beefeater, que permitió a la marca entrar en el top 10 de marcas más notorias de España en primavera de 2007 (IMOP), a pesar de no tener televisión.