Todos en cualquier punto de nuestra vida nos hemos autoformado. Viendo un video, leyendo un artículo de un blog, o haciendo un workshop. Surge de los retos y preguntas que aparecen en nuestro día a día y la necesidad de buscar recursos y respuestas para solucionarlos. Con ello, vamos generando un bagaje de conocimientos que nos serán útiles para un futuro.
Con la autoformación, no solo estamos aprendiendo, sino que también estamos desarrollando nuestra habilidad de aprender y a envolvernos de herramientas que nos permitan enfrontarnos a un mundo cambiante como el actual.
¿Por qué incentivar la autoformación en las organizaciones?
La autoformación tiene muchas ventajas en el entorno corporativo:
Retener el talento: ofrecer al empleado la posibilidad de desarrollarse. Movilidad dentro de la compañía.
Potenciar las competencias asociadas al rol del empleado.
Hacer propuestas formativas al talento interno identificados en la compañía.
Crear una inquietud por el aprendizaje en la plantilla.
Aumentar la productividad.
Impulsar el crecimiento profesional y empleabilidad.
Claves para crear un entorno de autoformación de éxito
6 pilares para asegurar que un proyecto de esta naturaleza funcione. Cada elemento añadido mejora las probabilidades de éxito del proyecto.
1. CONTENIDOS ASÍNCRONOS
En un mundo con sobre exceso de información, debemos garantizar que los empleados accedan a un contenido de alta calidad. Poco y muy bueno es mejor que mucho y con calidad variable.
Ejemplo: Dar acceso a tus empleados a un catálogo de vídeos formativos de alta calidad, y que pueden acceder en cualquier momento para resolver sus dudas e inquietudes, donde y cuando lo necesiten.
2. CONTENIDOS DE ACTIVACIÓN
La autoformación requiere de tiempo, planificación y predisposición de la persona, y no todo el mundo lo tiene. Hay que buscar actividades para despertar el interés y las ganas de aprender de los empleados, organizando conferencias y actividades de impacto, y ofrecer recomendaciones de planes relacionados con la temática. Las conferencias se programan de forma periódica para mantener la motivación.
3. FORMACIÓN SÍNCRONA
No todo el mundo sabe aprender a través de un vídeo. Hay personas que necesitan el contacto y el soporte con un profesor, alguien al que preguntar y que genere dinámicas de grupo para poder aprender de sus compañeros. Por eso, el siguiente pilar es crear un calendario de sesiones síncronas (presenciales o en remoto) en las que cualquier empleado pueda apuntarse, con el objetivo de debatir, resolver dudas o desarrollar trabajos en equipo con otros compañeros.
4. ITINERARIOS PERSONALIZADOS
Puede ser abrumador, tener un gran catálogo de cursos a tu disposición y no saber por donde empezar y planificarse su formación. Pero con la ayuda de una plataforma de gestión de formación y de una herramienta de assesment, podemos orientar la formación del empleado de forma personalizada. Los test de diagnóstico, como el test de habilidades digitales de Foxize, permiten conocer sus puntos fuertes y los puntos de mejora sobre un tema y comparándolo con sus compañeros, podemos suscitar sugerencias y planes personalizados de desarrollo profesional.
5. LEARNING ANALYTICS
Sin datos, ¿Cómo sabemos que nuestra formación está siendo aprovechada? No se trata de saber solo si los empleados se han apuntado a los cursos, sino de analizar cada punto de contacto que tienen con la plataforma y el contenido para orientar mejor el proyecto.
Para ello, una solución es tener un dashboard del proyecto donde poder seguir las métricas por persona, departamento y tener una visión global de la compañía. En el dashboard se pueden reflejar métricas como: engagement, satisfacción, evolución del aprendizaje, y analizar las correlaciones.
6. PROJECT TEAM
Todos estos pilares no se gestionan solo, necesitamos un equipo para hacer el seguimiento, comunicar y personalizar la formación. Tener un equipo dedicado al área de formación y desarrollar el proyecto es la base de cualquier proyecto. Idealmente, el equipo es interno, pero muchas veces las empresas no pueden dedicarle tanto tiempo al proyecto, así que existe la posibilidad de contratar a equipos externos de gestión de formación.
El rol del equipo es realizar acciones de marketing para comunicar las actividades formativas de la empresa, recolectar los datos, identificar talento interno y crear nuevos contenidos en función a los indicadores del dashboard de learning analytics.
Conclusión
Está en manos de las empresas y los gestores de formación, proporcionar un entorno propicio para incentivar el aprendizaje de los empleados, ofreciéndoles contenido adaptado a su forma de aprendizaje y a la evolución de sus conocimientos. Para ello, necesitamos datos y un equipo de gestión diverso, ya que nos ayudarán a conocer sus necesidades y producir contenidos que potencien los atributos de los empleados.
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