Que LinkedIn es una de las grandes plataformas de búsqueda de empleo no es una novedad. Y es que la red social, propiedad de Microsoft, cuenta con más de 500 millones de usuarios, por lo que es mucho más que un CV online, se ha convertido en la mayor red profesional del mundo. De hecho, no nos extrañamos cuando leemos noticias como que la casa real británica busca a sus trabajadores a través de LinkedIn.
Para que tú también consigas tener éxito profesional a través de esta red social, te hemos resumido los 10 pasos que tienes que seguir para que puedas presentarte como un candidato que valga la pena contratar.
- Perfil público: de nada sirve tener un perfil privado si lo que quieres es conseguir visibilidad. LinkedIn no es una red social para compartir tu vida privada, sino tus logros profesionales. Por eso es súper importante que tu perfil esté público, para que cualquier reclutador interesado en contratar personal con tu especialidad pueda ver tus datos y pueda ponerse en contacto contigo.
- Incluye tu ubicación actual: aparecerás con más facilidad en los resultados de búsqueda de los reclutadores e incrementarás tus oportunidades de éxito. Además, podrás recibir invitaciones a eventos y convocatorias cercanas.
- URL personalizada: importante para que otros usuarios de la plataforma puedan encontrarte con facilidad. Por defecto LinkedIn te asigna una URL poco agradable a la vista. Pero si la cambias y te la personalizas, eliminando todos los caracteres extra, quedará más limpia y perfecta para agregar de manera visible a tu CV.
- Sé claro y conciso: nuestro consejo es que seas breve. Deja claros tus objetivos y habilidades profesionales, y recalca quién eres y en qué eres bueno. Pon en tu perfil solo los conocimientos y experiencia relevantes. No hace falta que te excedas, siempre es mejor que te recomienden por tu calidad, no cantidad.
- Actualiza tu foto de perfil: te recomendamos que añadas una fotografía actual y, a poder ser, con el fondo blanco. Tu LinkedIn tiene que respirar profesionalidad. Esta red social no es como Facebook, no todas las imágenes valen. Evita fotos con muchos filtros, pixeladas o de cuerpo entero. Escoge la mejor opción como carta de presentación.
- Pide y da recomendaciones: lo ideal es que pidas a algunos de tus contactos, antiguos jefes o excompañeros de trabajo, que escriban en tu perfil su opinión sobre tu forma de trabajar para poder destacar y dar más peso a tus habilidades. No te olvides de devolverles la recomendación y da las gracias siempre. También puedes ser tú el primero en recomendar, seguro que ellos te devuelven el favor.
- Oculta las actualizaciones de actividad: siempre es mejor que tengas desactivada esta opción. Es probable que actualices de forma habitual tu LinkedIn, por lo que no hace falta que la gente con la que estás en contacto sepa en qué momento has modificado datos en tu perfil. Así podrás actualizar lo que quieras, cuando quieras y las veces que quieras sin tener expuesta tu actividad constantemente.
- Facilita un contacto: es muy importante que queden claros tus datos para que los reclutadores puedan ponerse en contacto directamente contigo. Lo ideal es que aparezca tu correo electrónico y un número de teléfono.
- Redacta un extracto: una de las partes más importantes de tu perfil. Así que, una vez más, sé breve y conciso. Explícale al mundo quién eres, cuáles son tus logros y qué objetivos te has propuesto alcanzar. No dejes pasar esta oportunidad.
- Limpieza general: recomendamos hacer un poco de limpieza de vez en cuando. A medida que vas añadiendo conocimientos y experiencias es bueno ir eliminando anteriores para que tu perfil sea mucho más específico. Es normal que con los años tengas diferentes inquietudes, y a los reclutadores no les interesa cuales eran las que tenías hace 5 años. Evita poner tus trabajos de verano, abandona grupos con los que ya no te sientas identificado, hasta puedes eliminar contactos que creas que ya no te son útiles.
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